CIBERCONSULTORIO

miércoles, 24 de marzo de 2010

Una tiene una vertiente curiosilla y marujil.

Sip, esa “una” soy yo. Que no llevo bata ni rulos, que seré mu moderna y todo lo que queráis, pero oye, de vez en cuando me gusta “soperear” (como se dice por aquí). Así que, de vez en cuando, no puedo evitar mirar las búsquedas con las que determinadas personas llegan hasta este, mi querido blog.

Y hoy, después de echar un vistazo a unas cuantas que tenía apuntadas en mi top ten…me han entrado unas ganas repentinas e imperiosas de compartirlas con vosotros y no me he podido resistir.

Así que, vamos a repasar algunas de las que a mi más me han llamado la atención, con jugosas respuestas de la autora del blog (osea, de la menda), por si acaso los buscadores vuelven algún día, que encuentren lo que buscan (A lo ciberconsultorio, vamos...):


"Cómo llevan el pelo las vikingas"

¡Atiza!

Mejor no quieras saberlo cariño…


"Zapatillas de andar por casa con tacón"

Amos a ver, alma de cántaro... ¿Tu has pensado en tus pobres vecinos??


"Tapas de tacón última moda distribuidores"

¿Es que existe una última moda en tapas de tacón? Es más ¿Hay gente que distribuye tapas de tacón? ¿Eso no viene de serie con los zapatos?? Vale si, el zapatero las cambia y tal, pero ¿es que no las hacen ellos, que pa eso son zapateros??

Joer, cuántas dudas existenciales me has planteao…


"Soplar con los dedos de los pies"

Ehmmm…¿Y tú de que planeta dices que eres???


"Dr. House cómo se llama la chica"

Aquí no me queda claro si preguntas al Dr. House directamente cómo se llama alguna chica en particular (que deduzco que ambos conoceréis…) o si me preguntas a mi cómo se llama la chica del Dr. House.

Sólo puedo darte una respuesta en el segundo caso…Y es que no me consta que el Dr. House tenga una chica…ni hijas, ni nietas, ni novias, ni nada que o sepa, lo siento.


"Corazones triviales"


Ainsss…déjate de corazones triviales y busca uno romanticón o algo like that, hombre por Dior!


"Se me queda dormido el dedo gordo del pie gatos negros"

No, no, no y no. Definitivamente no. Los gatos negros no tienen nada que ver con eso.

MIS QUERIDOS ASCENSORES

martes, 23 de marzo de 2010

¿Qué os sentaría peor al llegar a vuestra casa de vuelta de un puente?

Vamos, haced un esfuerzo…¿qué puedes encontrarte nada más bajar del coche en el garaje que te haga plantearte el asesinar a alguien?

En mi caso, fue algo que jamás hubiera imaginado…no creía que la mala suerte se pudiera cebar tanto.

Os pongo en situación: Llegas después de cinco horitas y pico de viaje. Te bajas del coche. Estiras las piernas. Descargas el coche. Tu chico (o tu chica en el caso de los hombres ^^) y tú, parecéis serpas del Himalaya cargaditos hasta las cejas. La perra correteando a vuestro alrededor mientras andáis. Llegáis a los ascensores y uno de vosotros dos suelta uno de los bultos para llamarlos. Y entonces, os fijáis en ese cartel amarillo fosforito que reza: “Fuera de servicio hasta el próximo día 29. Disculpen las molestias”.

O_o

Pestañeas y vuelves a mirar. El jodío cartel sigue ahí. Vuelves a pestañar…mucho más fuerte. Pero el cartelito no desaparece. Pestañeas otra vez. Nada. Una vez más. Nada de nada…Te das por vencida (no vaya a ser que encima te quedes vizca).

Miras a tu chico mientras en tu cabeza visualizas el sexto piso. Él está mirando hacia las escaleras con cara de estupor. Le sigues la mirada y te encuentras con unas escaleras que más bien parecen las fauces abiertas de la bestia más aterradora que imaginéis.

Ambos agacháis la cabeza y resignados subís el primer peldaño…

Cuando te da la sensación de que llevas toda tu vida subiendo esos dichosos escalones, levantas la mirada…Ya tienes que estar cerca. Pero dónde esperas ver un cinco…ves un dos. Y el mundo se te viene encima.

Te entran ganas de llorar…pero entonces ves a tu perra, tan feliz. Subiendo y bajando, subiendo y bajando, subiendo y bajando…Y en tu cabeza se ilumina una bombillita. Ella ni si quiera se ha fatigado un poquito. Está claro cuál es la diferencia…ella va a cuatro patas. Sonríes: he ahí la solución. Pero justo antes de tirarte al suelo para subir a gatas te acuerdas de que tú tienes algo que la perra no tiene y que te impide hacer eso. Vergüenza. Sólo faltaba que algún vecino saliera en ese momento y te viera arrastrándote por las escaleras cual caracol, con la casa a cuestas…fu!

Así que, haces un esfuerzo sobrehumano y sigues subiendo escalones. Cuando el dos pasa a ser un tres, te das cuenta de que las piernas empiezan a temblarte. Te agarras a la barandilla con el meñique, que es la única parte del cuerpo que tienes libre para ayudarte a seguir subiendo.

Cuando llegas al número 4, empiezas a desear con todas tus fuerzas cruzarte con alguno de los operarios que estén arreglando los ascensores. Deliras un poco. Te imaginas dándole patadas en el culo mientras te sube las maletas a casa. Sonríes. Eso te da fuerzas para seguir subiendo.

Pero al llegar al quinto te vienes abajo otra vez. Estás muy cerca…pero no puedes más. Se acabó. Sólo hay una solución: Ocupar la casa de alguno de los vecinos del quinto ¡Si, eso es! Llamo al timbre, les engaño para que salgan, me cuelo en su casa y me encierro por dentro. Y me quedo ahí for ever, and ever, and ever, and ever…

Entonces, tu chico te saca de esas ensoñaciones. Aparece frente ti de repente sin ningún tipo de bulto encima (Sip, subió a casa, dejó las cosas y volvió a buscarme :P). Sonríe (más bien se ríe de la situación en la que estás, ejem…) y te quita toooodo el peso que llevas encima. Y te sientes flotar. Eres ligera como el aire…¡Ahora ya no hay quien te pare!

Y entonces si, llegas hasta el sexto.

Al pasar por los ascensores te dan ganas de escupirlos…pero ni para eso te quedan fuerzas.

Ofú!

FASTIDIADILLA

viernes, 12 de marzo de 2010

He estado bastante fastidiallida…no voy a dar muchas explicaciones, porque la línea que me gusta seguir en cuanto al tono del blog no lo permite. Me gusta dar siempre una visión alegre y divertida de las cosas...Pero estos días, muy divertidos no han sido, así que lo dejaremos en un par de pinceladas: Cierto problemilla en la pierna me ha impedido andar, sentarme…y realizar cualquier movimiento en general que requiriera de la zona inferior del cuerpo. No ha sido nada grave, pero si muy molesto, doloroso y con infección de regalo (amos, qué más pistas no necesitáis ya!)

Así que, me he pasado estos días tumbada con la pierna en alto. En el sillón o en la cama, dependiendo del momento.

El hecho de que, a pesar de tener dos ordenadores en casa, ninguno sea portátil me ha impedido visitaros, actualizar y demás.

Lo único que he podido hacer ha sido leer y ver la tele…

Fu, que cansina es la tele, por cierto!

Y bueeeeno, ayer ya noté algo de mejoría y hoy estoy bastante mejor. Aunque con algo de dolor aún, puedo andar (con pasitos cortos a lo viejuna) y puedo “medio” sentarme (levantándome después al estilo embarazadísima).

Pero vamos, que hoy ya es distinto, ya me río de mi misma por andar cual pato mareao y tal.
Imagino que me recuperaré del todo durante el finde y podré volver a daros guerra a la semana que viene! ^^

Un besazo a todos y gracias a los que habéis comentado en el post anterior preguntando si estaba bien y demás…sois un encanto!

¿Quieres jugar con Lucky?

 
Sueños de ayer. Design by Pocket