Paper nos reta en su blog a contar 7 secretos nuestros…y yo, que me dejo engañar fácilmente, después de pensarlo…¿cuánto?¿dos minutos? Pues me he decidido a aceptar el reto…Así que, ahí van los 7, por el estricto orden de absurdez que mi cabecita les ha dado:
1.- La película que me más me ha marcado a lo largo de mi vida…y sé que esto resulta muy triste…es Grease! Si, si…la de los engominados de chupa de cuero, la de las cancioncillas pedantes y cursis, la de la pijilla y el super chulito…Supongo que es porque la vi por primera vez en esa época de “Oooh, que bonito es el amor que rompe todas las barreras…yo quiero que me pase eso cuando llegue al instituto!”. Lo que ignoro totalmente es la razón que me lleva a terminar tragándomela las tropecientas mil veces que la ponen en televisión. Si me la encuentro haciendo zapping, empiezo a criticarla con miles de argumentos en su contra…pero ¡coño! Siempre termino como hipnotizada delante de la pantalla, acordándome de aquella niña de 8 ó 10 años que se emocionó al ver ese “apoteósico final” (léase con ironía) del coche volador…En fin…¿y yo voy a hacer mi tesis sobre cine? Ayyy…¡Que Dios me pille confesada!
2.- Mi juego favorito de pequeña era inventarme mil historias de amor (tipo Grease…ejem) y recrearlas con las Barbies. Tenía, además de 7 u 8 de las famosas muñecas (y otros tantos Kenes, el famoso amor de la Barbie), la mansión y sus accesorios, el coche, la caravana, el remolque, miles y miles de vestidos…vamos, que a cualquier coleccionista de Barbies se le hubiera hecho la boquita agua al entrar en mi habitación…Hasta ahí, todo bien... Lo raro viene después, cuando tras dejar de jugar con ellas más o menos con 12 añitos, guardarlas en una caja y hacer desparecer de mi habitación la ciudad Barbie…estuve, por increíble que parezca, sacándolas cada cambio de estación para cambiarlas de ropa, hasta nada menos que los 16 años…No me preguntéis por qué, pero, ey! Si las dejaba con abrigo en verano, se me iban a asfixiar las pobres, no? En mi favor diré, que hace años que ya no sé ni por donde anda la famosa caja…¿Estarán pasando mucho calor este verano?
3.- Tengo la absurda manía (valeee…ya sé que todo lo que estoy contando es absurdo, pero no se me ocurre un sinónimo en este momento…) de alinear perfectamente mis zapatos, cuidando que queden hipermegasuperparalelos entre ellos…Eso de tirar cada uno a un lado de la habitación antes de meterme en la cama no va conmigo…si lo intentara seguro que a los cinco minutos me tendría que levantar a colocarlos porque no podría dormir…que se lo pregunten a mi niño, que coloco hasta los suyos! Jaja!
4.- Soy totalmente incapaz de deshacerme de un libro…Por muy malo o estúpido que sea jamás podré reunir la fuerza suficiente para tirarlo. Son como pequeños tesoros para mí, aunque no me gustaran nada al leerlos. Hace más o menos dos años perdí la pista de uno que presté (si, joer! Que dejarlos los dejo, jeje!) y que fue pasando de mano en mano hasta que su rastro se hizo totalmente invisible…y aún sigo en mi empeño de encontrarlo, sé que algún día volverá a mis estanterías, lo sé…
5.- Es dificilísimo conseguir hacerme gritar…¡No penséis mal! Que me refiero a durante un enfado o discusión. Si ya de por si hacer que me enfade en serio es difícil (los enfados me duran un par de días como mucho…a no ser que el o los demás implicados se reiteren en su afán por seguir tocándome los…piiii), hacer que levante la voz es casi imposible…la única persona que ostenta el honor de haberlo conseguido una vez es mi querido hermanito…y hace muchos, muuuuuchos años de eso. Y espero que esto nadie se lo tome como un reto! Jeje! Odio tener que enfadarme, no me gusta nada lo que se siente…
6.- Mi habitación parece una tienda de peluches…hay de todos los tipos, tamaños y colores que os podáis imaginar…Y no los quito del medio, porque me da penita (si…es pena y no pereza!). Todos son regalos y me da no sé qué esconder o tirar un regalo…Mmm, ahora que lo pienso, entre esto y lo de los libros, puede que tenga un principio del Síndrome de Diógenes! Aaaaahhh…En fin, algún día tendré que meterlos en una caja y llevarlos allí donde esté la de las Barbies…algún día…
7.- ¡Por fin! Pues nada, que en este último secreto vosotros sois los protagonistas. Y es que, coincido con Paper en este…me hace muchísima ilusión cada vez que me encuentro con un comentario nuevo el blog…al leerlos se me pone una sonrisilla tonta. En fin, ¿qué puedo decir? Que me encanta que me leáis, tanto como me apasiona leeros!
Y después de esta sarta de (si, lo voy a volver a decir, sigo sin encontrar sinónimos…) absurdeces, espero que me perdonéis por haberos hecho leerla…¡Ha sido culpa de Paper!Jeje! Besitos a tod@s!
1.- La película que me más me ha marcado a lo largo de mi vida…y sé que esto resulta muy triste…es Grease! Si, si…la de los engominados de chupa de cuero, la de las cancioncillas pedantes y cursis, la de la pijilla y el super chulito…Supongo que es porque la vi por primera vez en esa época de “Oooh, que bonito es el amor que rompe todas las barreras…yo quiero que me pase eso cuando llegue al instituto!”. Lo que ignoro totalmente es la razón que me lleva a terminar tragándomela las tropecientas mil veces que la ponen en televisión. Si me la encuentro haciendo zapping, empiezo a criticarla con miles de argumentos en su contra…pero ¡coño! Siempre termino como hipnotizada delante de la pantalla, acordándome de aquella niña de 8 ó 10 años que se emocionó al ver ese “apoteósico final” (léase con ironía) del coche volador…En fin…¿y yo voy a hacer mi tesis sobre cine? Ayyy…¡Que Dios me pille confesada!
2.- Mi juego favorito de pequeña era inventarme mil historias de amor (tipo Grease…ejem) y recrearlas con las Barbies. Tenía, además de 7 u 8 de las famosas muñecas (y otros tantos Kenes, el famoso amor de la Barbie), la mansión y sus accesorios, el coche, la caravana, el remolque, miles y miles de vestidos…vamos, que a cualquier coleccionista de Barbies se le hubiera hecho la boquita agua al entrar en mi habitación…Hasta ahí, todo bien... Lo raro viene después, cuando tras dejar de jugar con ellas más o menos con 12 añitos, guardarlas en una caja y hacer desparecer de mi habitación la ciudad Barbie…estuve, por increíble que parezca, sacándolas cada cambio de estación para cambiarlas de ropa, hasta nada menos que los 16 años…No me preguntéis por qué, pero, ey! Si las dejaba con abrigo en verano, se me iban a asfixiar las pobres, no? En mi favor diré, que hace años que ya no sé ni por donde anda la famosa caja…¿Estarán pasando mucho calor este verano?
3.- Tengo la absurda manía (valeee…ya sé que todo lo que estoy contando es absurdo, pero no se me ocurre un sinónimo en este momento…) de alinear perfectamente mis zapatos, cuidando que queden hipermegasuperparalelos entre ellos…Eso de tirar cada uno a un lado de la habitación antes de meterme en la cama no va conmigo…si lo intentara seguro que a los cinco minutos me tendría que levantar a colocarlos porque no podría dormir…que se lo pregunten a mi niño, que coloco hasta los suyos! Jaja!
4.- Soy totalmente incapaz de deshacerme de un libro…Por muy malo o estúpido que sea jamás podré reunir la fuerza suficiente para tirarlo. Son como pequeños tesoros para mí, aunque no me gustaran nada al leerlos. Hace más o menos dos años perdí la pista de uno que presté (si, joer! Que dejarlos los dejo, jeje!) y que fue pasando de mano en mano hasta que su rastro se hizo totalmente invisible…y aún sigo en mi empeño de encontrarlo, sé que algún día volverá a mis estanterías, lo sé…
5.- Es dificilísimo conseguir hacerme gritar…¡No penséis mal! Que me refiero a durante un enfado o discusión. Si ya de por si hacer que me enfade en serio es difícil (los enfados me duran un par de días como mucho…a no ser que el o los demás implicados se reiteren en su afán por seguir tocándome los…piiii), hacer que levante la voz es casi imposible…la única persona que ostenta el honor de haberlo conseguido una vez es mi querido hermanito…y hace muchos, muuuuuchos años de eso. Y espero que esto nadie se lo tome como un reto! Jeje! Odio tener que enfadarme, no me gusta nada lo que se siente…
6.- Mi habitación parece una tienda de peluches…hay de todos los tipos, tamaños y colores que os podáis imaginar…Y no los quito del medio, porque me da penita (si…es pena y no pereza!). Todos son regalos y me da no sé qué esconder o tirar un regalo…Mmm, ahora que lo pienso, entre esto y lo de los libros, puede que tenga un principio del Síndrome de Diógenes! Aaaaahhh…En fin, algún día tendré que meterlos en una caja y llevarlos allí donde esté la de las Barbies…algún día…
7.- ¡Por fin! Pues nada, que en este último secreto vosotros sois los protagonistas. Y es que, coincido con Paper en este…me hace muchísima ilusión cada vez que me encuentro con un comentario nuevo el blog…al leerlos se me pone una sonrisilla tonta. En fin, ¿qué puedo decir? Que me encanta que me leáis, tanto como me apasiona leeros!
Y después de esta sarta de (si, lo voy a volver a decir, sigo sin encontrar sinónimos…) absurdeces, espero que me perdonéis por haberos hecho leerla…¡Ha sido culpa de Paper!Jeje! Besitos a tod@s!
21 sueños:
JAjajaja joer... con tus 7 manias o absurdeces!!!! la verdad que no coincido en ninguna contigo pero son curiosas jajajajaj
Un besazoooooo!!!!
Muassssss
hola guapaaaaaaaa ya llegué a tíiiii... es que voy de uno en uno dejando mensajes y luis me dijo que habias pasado y pensé que eras marta la del baúl..que ya habia dejado rastro..pues nada ya te he linkeado para no perderte de vista... un besoteeeeeeeeeeee y me han gustado tus secretossssss...
Un secreto entre dos ya no es secreto...ahora tendrás que buscarte otros siete secretos
Sandy,can you see I'm in misery...
Jajaja interesante. Oye, pues lo de no gritar, más que un secreto, es una alegría pa los que te rodean. Yo, en cambio, debo tener los tímpanos destrozaos por culpa de mi hermana :S
Distraídas y simpáticas absurdeces que nos hacen conocerte un poquito más. Cuidado con los peluches que pueden provocar alergia. Pues sí, los dibujillos son míos, de mi factoría particular...Un besito.
Jijijijij, unos secretos descojonantes los tuyos... Aunque desde luego, todos tenemos algunos así...
todo sea por la sonrisilla tonta
Muy buenos esos secretos. La verdad es que yo coincido en uno contigo. No soy tan tan estricto como tu, pero yo también soy de los que le gusta dejar los zapatos siempre el uno paralelo al otro.
Eso de lanzarlos y dejarlos como queden, no va conmigo, si bien no tienen que quedar perfectamente paralelos, yo con que se queden más o menos uno al lado del otro y que se vean juntitos, me sobra.
Un saludoooo.
Pues yo también le hacía eso a las Barbies, excepto a Ken, como era una obsesiva del Zorro de cría, lo vestí de Zorro (hasta le pinté bigote) y así seguirá...
A mi me pasa como a ti con los peluches... Pero no solo con los peluches, tb con muñecas, barbies... Tengo la estantería llena de muñecas y peluches, q ocupan un espacio q me vendría genial para colocar otras cosas, pero me da pena quitarlos!!
Y tb me pasa lo mismo con el blog y los comentarios... Será cosa de los blogueros??
Besotes
No vale, no vale! No se puede echar las culpas a los compañeros blogueros!!! Jejejejeje. Me han encantado tus secretos, nena. Pero lo que más me ha llamado la atención es lo de los zapatos. Me ha recordado a las cosas del personaje de la peli "Mejor Imposible", jijiji. Si miraras debajo de mi cama y vieras todos los zapatos desordenados ahí tirados de cualquier manera te daría un síncope.
Encantado de leer tus secretos... hummmm... interesante!! Besotes.
greasse es una película genial!!! ... ni se te aocurra avergonzarte de ello
y lo de las historias románticas... en fin, yo, anti - pasteladas, no hay día que me sienta afortunada de tener mi propia historia especial, original y romanticona como la que más...
hasta la próxima huida!!
pdt -> como sé que te gustan los comentarios, pues te he dejao uno... jeje
Te entiendo con lo de los zapatos, pero en mi caso es la puerta, si está abierta no puedo dormir, aunque sea solo entrecerrada, m etengo que levantar para cerrarla, si no, el mundo no está bien.
Pero lo de los comentarios soy igual, me encanta encontrar uno nuevo, y lo de la sonrisilla también me pasa.
Pues a mí me ha encantado este post, Martha. No me he dejado nada sin leer, y es que parecía que me lo estuvieses contando en persona. Y de absurdeces nada, ¡eh! Yo también he visto Grease cantidad de veces, supongo que porque me trae recuerdos, y siempre termino viéndola una vez más cuando tropiezo con ella. Las barbies... yo jugaba con mi Geyperman, y mis primas con sus barbies. Así que...
Un placer venir por aquí, Martha.
PUES GREASE MOLA UN HUEVO , Y CON 7 BARBIES Y SIETE KENTS PODRIAS HABER REALIZADO UN PEQUEÑO REMAKE DE 7 NOVIAS PARA SIETE HERMANOS JEJEJEJEJE.
BESITOS.
y no hay otro de secretos incofensables????????????? jo :(
A ver a ver que pienso yo los miós y ya t diré
Jejeje...y yo que creia q tenía manias... ;-)
Anda, que estas sonriendo!!
Bueno niña...que hoy te deje un trocito de tarta en mi isla!
Un beso.
En la mania de los libros coincido COMPLETAMENTE contigo.
Precisamente por eso no puedo participar en el movimiento que existe de liberar un libro y saber que alguien se lo lleva...
Dejarlo en el banco de un parque? Al sol? A la intemperie?
Brrrrr...
Coincido contigo en el numero 7. Hacerme enfadar es dificil pero no imposible, aunque gritar grito muy poco :-)
En lo de los peluches eres igualita que mi hermana (no sé de donde consigue tantos la jodía xD).
Muy interesantes tus secretos (que no absurdeces). Espero nuevo post tuyo en tu blog ahora que he captado la wifi de algun pringaillo por aqui sin encriptar xDDD
Besitooossss!!!!
Secretos, secretos, como que no son como para rasgarse las vestiduras... lo importante es q son importantes para ti. Coincido contigo con los libros, con los zapatos, con otra pelicula que no es Grease(jejejej), y sobre todo, con el que el ser humano, o al menos animado, deje una huella a su paso por nuestro mundillo, que yo hace poco que estoy metida en el mundiblog y no me dicen na de ná, y eso que yo, lo poquito que escribo, lo hago con una pasión...Saludos chica! Y vivan las chupas de cuero de Grease!
Publicar un comentario