"ERES MÁS PESADA QUE UNA VACA EN BRAZOS"

Ojalá no fuera de mala educación, ni sonara tan infantil soltar la frasecita del título a alguien que no conoces...Si hubiera podido utilizarla la otra noche, me hubiera ahorrado "disfrutar" (léase con ironía) de joyas como esta:

- Yo no creo que esté preparada nunca para ser madre. Pero si quiero adoptar a un chino…o a un negro. ¡O qué sea de los dos colores, mejor!

(Claroooooooooooooo, ya que estamos que sea como el arco iris, no?)


Semejante frase escuché la otra noche de labios de una desconocida que podríamos englobar en ese grupo de pesad@s, plastas, plomos o cómo cada cual desee llamarlos…

El caso, es que estaba yo en una fiesta hawaiana y de repente la chiquilla apareció de la nada mientras yo me ponía una copilla y se puso a rajar. Pensé que me estaba confundiendo con alguien…no era normal que se pusiera a contarme su vida sin conocerme de nada. Pero cinco minutos después de estar hablándome, se presentó, así que deseché mi teoría.

No quería hacer que se sintiera mal, así que decidí aguantar el chaparrón (así, sin paraguas ni nada. A pelo!), rezando para que no fuera muy largo…

Pero los minutos se hacían eternos…

“Esto me pasa por creer en la cortesía, la educación y todas esas chorradas arggh!”

Y llegaron los planes de huída:


- Oye, perdona, que voy a por hielos…ahora vengo, eh?

- Tranquila! Te acompaño!!


:S


- Uys…acabo de ver a una amiga! Voy a saludarla un momentito, eh?

- Voy contigo y así me la presentas!

(Te acabo de decir que es mi amiga…jamás sería tan cruel con ella, por Dior!).


Y tras varias intentonas de este estilo sin éxito me dí por vencida y me vendí a mi suerte.

Fue el Sr. Aburrimiento el que me obligó a prestar un poco de atención a sus palabras (era eso o un intento de suicidio…pero seguro que en este caso hubiera venido conmigo en la ambulancia, así que opción descartada!).

Y llegó el aluvión de perlas dignas de ser expuestas en mi querido blog:

- ¿Te gusta mi vestido? Es de mercadillo, pero no sé lo digas a la gente…yo creo que podría pasar por un D&G ¿a qué si? Además…cómo vais todos disfrazados menos yo, pues soy la más elegante de la fiesta…


(Ehmmmm…es una fiesta hawaiana y la invitación dejaba clarito que había que venir vestidos acorde con el tema. Y no sé por qué me da que venir vestida de gitana no valía. Además, no…no me gusta tu vestido blanco con manchas fucsias y millones de volantes. Y no…tampoco parece un D&G ¿es que estamos locos???).


- Tengo 23 años, aunque aparente 27…o no? o es al revés? Aaaahhh…te tocará adivinarlo!!


(¿Qué tipo de adivinanza es esa? Está claro que, independientemente de tu edad física, la mental rondará los tres o cuatro años. Y con saber eso, me es más que suficiente…)


- Yo racista no soy…pero los moros que viven en frente de mi casa podrían volverse a su país de una vez. Esos y todos, mejor!


(Buehhhhhhh…sin comentarios!)


Todo esto duró algo así como media hora (si, sólo media hora…¿a que a vosotros también se os ha hecho largo??), porque, por suerte para mi, llegó a la fiesta un amigo, incauto de nacimiento el pobriño, que se acercó a saludarme. Y calló en sus redes. Y yo…yo fui retrocediendo con pasos lentos pero seguros hasta que conseguí huir sin ser descubierta! Muajajajaja.

A lo largo de la noche observé como pasaba de una víctima a otra constantemente, moviéndose de aquí para allá con su modelito de gitanilla sport de nueva temporada. Todo el mundo huía de ella en cuanto podía.

Me asaltó por la espalda de nuevo cuando ya se iba, relativamente pronto, porque sino “mañana voy a tener una cara de espanto y tengo que cuidarme si quiero ligar”. Ejem…

- Venga va, dame tu mail, tu Twiter, tu Facebook, tu móvil, tu algooooo.

(Jo! ¿No te vale con un par de besos de despedida???)