HOMOSALIDUS ERECTUS

Ayer, iba yo con una amigüita tan feliz y contenta por la calle, cuando de repente me arrea un codazo (con mucho tacto, eso si…) y me señala con un gesto a un viejuno que estaba apoyado en una pared unos metros más adelante.

Yo, que iba un poquillo atontada por el calor, miré al viejuno y después la miré a ella con cara de “Einnnn??”. Entonces se acercó más a mí y me dijo muy bajito:

- Siempre que me cruzo con ese hombre me suelta una barbaridad…

Entonces supe que estábamos ante un Homosalidus Erectus…especie que, desgraciadamente, aún no está en extinción…

Comprobé que en el rostro de my friend se dibujaba una sonrisilla malévola que me dio algo de miedo…por lo que la miré fijamente a la espera de que me desvelara sus pensamientos más ocultos.

Ella dudó y al final sólo dijo:

- Hoy tengo un plan para cerrarle esa bocaza.

Enseguida deduje que ese plan consistiría en soltar una barbaridad aún mayor a la proferida por el viejuno…Me equivoqué.

Poco a poco nos acercamos a él. Antes de llegar a su altura, yo me preparé para el momento…vamos, que miré para otro lado (una, que siempre ha sido muy valiente…). Y entonces, pasó:

- Jacaaaaaass! Os metía la p….. por todos los agujeros!! Aaaaaaaayyyyy!


O_o Coñeeeeee…a puntito de salir corriendo que estuve y todo! Si hasta levanté la mirada incrédula para mirarle, a ver si veía al espíritu de Jack el Destripador reflejado en sus ojos o algo! Puaggggh…teníais que haber oído la voz taaaan asquerosa a la par que tétrica que puso…imposible describirlo con palabras!

Entonces, mi amigüita, lejos de acelerar el paso (como era mi intención…) se paró en seco y le canturreó a la cara:

- “Calla chucho, que no te escuchooooooo”.

(No faltaron el tono de cancioncilla infantil y el gesto burlón)

¡Que pena de cámara de fotos! Menudo careto que se le puso al viejuno! Juas!

A mi me entraron ganas de aplaudir y todo…no me podía creer que hubiera hecho algo así!

Empezó a andar muy digna ella…y yo detrás, incapaz de controlar la risa floja...
Y el viejuno, se quedó allí petrificado contra la pared sin que se le ocurriera ningún comentario obsceno con el que replicar.

Más tarde, cuando por fin pude dejar de reírme, conseguí convencer a my friend de que no patentara “el plan”. Así que, chicas del mundo, estáis en pleno derecho de usarlo cuanto, cuando y como queráis!

(Si lo deseáis, podéis usar la versión 2: “Rebota, rebota que en tu culo explota!” - mismo tonillo y gesto burlón -).