A mitad del paso de cebra, comprobé que las posibilidades de que el coche llegara a mí antes de que yo llegara a la acera eran bastante bajas. Serían segundos de diferencia…pero a mi esos segundos me bastaban. Así que, bajé la mirada al suelo y volví a poner en on el estado de inercia.
Cuando puse el primer pie en la acera algo irrumpió en mi campo de visión. Era una peonza que salía disparada hacia la carretera. Detrás de ella, un niño de unos 6 ó 7 años corría agachado con intención de cogerla.
Y todo se sucedió prácticamente a la vez:
Oí el ruido del coche…estaba a centímetros de mi.
Oí un grito de mujer…
- Noooooooooooo!
Y no sé como coño pude reaccionar tan rápido. Con el pie izquierdo hice un control de la peonza que ni CR9, oiga! Y con la mano, (también la izquierda) agarré al chaval (que ya me había sobrepasado unos centímetros y estaba a punto de saltar a la carretera) por el cuello de la camiseta y lo paré en seco. Creo que hasta le levanté en el aire por un momento.
Escuché el chirrido del coche al frenar y juraría que cerré los ojos…pero no lo recuerdo bien. Ya os digo que todo esto fue en cuestión de segundos.
Cuando recuperé el aliento (de eso si me acuerdo…contuve la respiración como una especie de acto reflejo o yo qué se!), miré hacia atrás y me encontré al coche clavado en mitad del paso de cebra. No habría frenado a tiempo…
El conductor tenía una cara de susto increíble…miró al chiquillo, me miró a mi, me hizo un gesto como diciendo: “puffff” y arrancó de nuevo. Juraría que las manos le temblaban encima del volante.
Cuando quise darme cuenta, la madre del niño estaba arrodillada a mis pies abrazándole. Yo ya le había soltado, aunque tampoco recuerdo en qué momento lo hice…
La mujer, no llegó a llorar, pero le faltó poco. Me dio las gracias como un millón de veces…
Yo sólo podía sonreír y decirle: “Nada, mujer…tranquila”. Y estuvimos así unos minutos, hasta que decidí irme…
La sensación que se me quedó fue super extraña…Una especie de mezcla entre miedo y orgullo.
Y ahora que estoy escribiéndolo, acabo de darme cuenta de que no sé qué carajo pasó al final con la dichosa peonza…