Conmigo sólo se enfadó una vez...hace ya mucho tiempo y ¡vaya lo que me costó que perdonara! buenooo...no tanto, sólo tuve que contarla cómo había pasado todo, y que yo no lo había hecho por voluntad propia. Asunto arreglado...Y aunque ya antes entre ella y yo todo iba como la seda, a partir de aquel momento supe que si alguien, algún día, me pidiera que diera mi descripción de la palabra "amiga", la imagen de su rostro aparecería en mi cabeza rauda y veloz.
Y es que, tengo entre mis amigas a un ángel que a veces se disfraza de diablilla. A una carita dulce que a veces frunce el ceño, sólo para practicar su cara de enfadada, para que no se la olvide cómo se hace... Tengo entre mis amigas a una niña que nunca ha roto un plato, aunque a veces estropea pantalones por culpa de la lejía, que no por la suya. Tengo entre mis amigas a un diamante en bruto que no hace falta que nadie pula...porque en estado natural es como me gusta, como nos gusta a todos. Ella es el hada madrina de todo aquel que se cruza en su camino y decide quedarse a su lado...¡La mejor decisión que podían tomar! Y es que, yo nunca creí en las hadas, pero después de conocerla, supe que tenían forma humana y que concedían deseos, no con una barita, si no ayudándote a cumplir tus sueños.
Siempre he pensado que lo tendría difícil si alguna vez quisiera hacerse enemigos...Y mucho más difícil si quisiera hacerse pasar por mala. Es imposible ver un ápice de maldad en esos ojos saltarines e hiperactivos que siempre mantienen la mirada a flote...la suya, y la de los demás.
Su amistad es un regalo que muy pocos no han sabido apreciar. Ella siempre está ahí. En el momento en que más la necesitas, aparece sin llamarla, y te ayuda sin pedírselo. Te aconseja sin que lo sepas, te ve con los ojos cerrados, sabe lo que pensarás mañana y te lo cuenta con palabras sordas. Usa el silencio para cantarte una canción, y el mundanal ruido para susurrarte al oído. Agradece tu presencia con una mirada. Agradece tus palabras conviertiéndolas en su fe... Y todo lo hace sin darse cuenta de que lo está haciendo. Eso es lo mejor...que lo suyo es un don intrísenco, no hay cirujía que pueda extriparlo. Lo lleva dentro, aunque no escondido, siempre lo saca a pasear.
No he dicho que la quiero, porque no creo que haga falta decirlo. Ya lo sabe. Y no diré que me daría de cabezazos contra la pared si alguna vez fuera tan estúpida como para dejar esta amistad se esfumara, porque tampoco creo que haga falta. También lo sabe. Siempre se lo digo con la mirada...y fue ella quién me enseñó que también se puede hablar con los labios sellados.
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4 sueños:
Eres dichosa, muchacha! Es lindo que descubras a alguien así... pero no sólo porque ella exista, sino porque descubres en ti ese poder de hallar lo especial en alguien o algo que aventura tu pequeño camino. No dejes escapar esas ganas de descubrir y goza en cuidar igual de ese regalo. Ella tambien necesita un Ada y creo que nadie como tu para sentir y comprender como ella. Gracias otra vez por tu post.
¡Qué decirte!Muchas gracias por tus palabras, son preciosas y muy sensatas.
¡Espero verte más por aquí "usuario anónimo"!
Besos!
Creo que el regalo que tiene esa persona eres tú, Martha. Por conseguir que la veas, con los ojos tan cristalinos, que nada enturbia tu mirada. Si ella existe de esa forma tan especial, como la describes, es solo gracias a tí, no lo dudes. La suerte siempre la tendrá ella,por tenerte a tí, y no tú.
Un fuerte abrazo, amiga mía.
Tía, no vale, y yo escribiendo burradas en mi blog...
En fin, yo nunca he visto hadas (brujas unas cuantas), pero mira, de momento con leerte estoy la mar de contento.
Besitos.
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